VAMPIROS EN GRANADA

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Y esto es lo que dice...

La Editorial El Páramo ha iniciado en 2010 una colección de Narrativa Joven, con la ‘ópera prima’ de Clara Peñalver Jurado. Una novela gótica, de temática vampírica, titulada “Sangre“. La presentación” de la novela se realizó en el último Salón del Manga de Granada.
La autora con el fin de promocionarse había autoeditado un número limitado de ejemplares y recibió la invitación del Salón granadino en apoyo a su obra. Una vez asumida la publicación por la editorial, se aprovechó el acto para presentar su publicación a nivel profesional.
Se ha convertido en pocos meses en una de las novedades más destacadas en narrativa joven, y auténtico boom de las redes sociales.
En “Sangre” comienza la trepidante historia de Valentina, una joven escritora de novela romántica, que aborrece sus escritos, es propietaría del siniestro local “Dhampir” y siente pasion por las calaveras. A través de las páginas de su diario, Valentina Varga, nos irá revelando, junto a Peter y al inseparable Axel, quién es y su desconcertante futuro. Una apasionante descarga de sangre, sexo y violencia. La novela está ambientada en Granada, en el Albaycín, Paseo de los Tristes y Cuesta de los Chinos, entre otros lugares.
Sobresaliente novela, muy por encima de Crepúsculos editoriales demasiado cinematográficos, y demás engendros que han ido a rebufo, esta novela es algo muy distinto.
Como bien publicó la web aullidos.com en su reseña de la novela, Si Crepúsculo se caracterizo por la abstinencia y la castidad de sus protagonistas, Sangre es una lectura no recomendada para los más puristas, e incluso aquellos que se denominan a si mismos como “liberales” sentirán como sus mejillas enrojecen y su temperatura corporal aumenta en las primeras veinte hojas, y solo es el comienzo. Clara no engañaba al afirmar que en su libro encontraríamos sexo, pero se le olvido decir explícito, sin censura ni eufemismos.
Y es que la novela andaluza bebe muy directamente de la yugular de la novela primigenia del género, el Dracula de Bram Stoker, y homenajea al maestro tomando el formato de narración en forma de diario para ir desvelando cronológicamente las vivencias de la protagonista. Si a esto unimos un cuidado exquisito en la caracterización de personajes (principales o secundarios) además de un estilo que se acerca más a la novela gráfica (sin imágenes) que a la novela tradicional, hace de esta obra una lectura obligada para los amantes del terror y la buena literatura.
La única pega que hay que ponerle al libro es la sensación de “querer más” cuando finalizas la lectura de la última página, algo que, por desgracia, no abunda en el mundo literario que nos toca vivir.